Emmm = No sé qué titulo poner
El martes pasado me fui a La Pampa, y que manera hermosa de rascarme las bolas. No hice absolutamente nada de nada.
Le manguie dos remeras a dos de mis hermanos (mellizos) que están muy buenas. Igual si no accedían a regalármelas me las iba a esconder en el bolso, total no creo que se hagan 600 km para venir a buscar las remeras.
Voté por primera vez, y no fue por voluntad propia. En La Pampa hubo elecciones internas del peronismo, y al contrario que las elecciones generales, no son obligatorias. Pero al tarado de mi viejo se le puso en la cabeza que el nene tenía que votar por primera vez. Y me secó tanto los huevos que no me quedó otra.
Armando el bolso ayer me dispongo a guardar el cepillo de dientes en la mochila, y mi mamá me dice algo así como “hijo de puta, no podes tener ese cepillo. Comprate uno”. Y mis hermanos y mi viejo moviendo la cabeza respaldan afirmativamente la observación de mi mamá. Y bue… me tuve que despedir de mi cepillo, que me acompaño más de los 3 meses recomendados (aproximadamente el doble de tiempo).
Llegué temprano esta mañana, que frio loco!!!
Fui al dentista a terminar el tratamiento de conducto. No estuve más de 20 minutos, una pavada. Y cuando volví del dentista me compré un libro de Stallings, “Comunicaciones y redes de computadores”, para preparar el final de comunicaciones que rindo la semana del 23, creo que el miércoles 25.
El martes pasado me fui a La Pampa, y que manera hermosa de rascarme las bolas. No hice absolutamente nada de nada.
Le manguie dos remeras a dos de mis hermanos (mellizos) que están muy buenas. Igual si no accedían a regalármelas me las iba a esconder en el bolso, total no creo que se hagan 600 km para venir a buscar las remeras.
Voté por primera vez, y no fue por voluntad propia. En La Pampa hubo elecciones internas del peronismo, y al contrario que las elecciones generales, no son obligatorias. Pero al tarado de mi viejo se le puso en la cabeza que el nene tenía que votar por primera vez. Y me secó tanto los huevos que no me quedó otra.
Armando el bolso ayer me dispongo a guardar el cepillo de dientes en la mochila, y mi mamá me dice algo así como “hijo de puta, no podes tener ese cepillo. Comprate uno”. Y mis hermanos y mi viejo moviendo la cabeza respaldan afirmativamente la observación de mi mamá. Y bue… me tuve que despedir de mi cepillo, que me acompaño más de los 3 meses recomendados (aproximadamente el doble de tiempo).
Llegué temprano esta mañana, que frio loco!!!
Fui al dentista a terminar el tratamiento de conducto. No estuve más de 20 minutos, una pavada. Y cuando volví del dentista me compré un libro de Stallings, “Comunicaciones y redes de computadores”, para preparar el final de comunicaciones que rindo la semana del 23, creo que el miércoles 25.