Ayer me despierto con sueño un poco raro.
Resulta que me iba a casar con una amiga, “fulana”. Minutos antes de que llegara ella al casamiento le pido a mi mamá hablar. Mamá yo no me quiero casar, le dije a “fulana” que se casara con migo en chiste, pensando que se iba a reír, pero me dijo que sí. Mi mamá no me dijo nada. Tomo coraje, y cuando llega “fulana” pido hablar con ella. Le cuento lo que me pasaba, y sin aceptarlo totalmente me dice que haga lo que quiera, que no había problema. Por último pido hablar con mi papá y, con mi mamá al lado, le cuento la situación. Mi mamá, que a lo primero no me había dicho nada, me dice “Ezequiel vos te tenes que casar”. Y mi papá le dice, vos callate… “QUE HAGA LO QUE LE HAGA FELIZ”.
Me despierto y me río. Pienso “QUE HAGA LO QUE LE HAGA FELIZ”. Una frase que tendría que aplicar sin peros, pero no lo hago.
Hoy tuve otro sueño muy distinto al de ayer. Estaba en mi barrio, en mi provincia, corriendo porque un grupo me quería pegar. Hasta que me planteo, “maa sí, mira si me voy a cagar”. Voy y los enfrento. Y resulta que entre ese grupo había un flaco de acá de córdoba, que el año pasado cursamos juntos y nos llevábamos MUY mal. Terminé cangándome a trompadas con él, me saqué las ganas, por lo menos en el sueño.
Resulta que me iba a casar con una amiga, “fulana”. Minutos antes de que llegara ella al casamiento le pido a mi mamá hablar. Mamá yo no me quiero casar, le dije a “fulana” que se casara con migo en chiste, pensando que se iba a reír, pero me dijo que sí. Mi mamá no me dijo nada. Tomo coraje, y cuando llega “fulana” pido hablar con ella. Le cuento lo que me pasaba, y sin aceptarlo totalmente me dice que haga lo que quiera, que no había problema. Por último pido hablar con mi papá y, con mi mamá al lado, le cuento la situación. Mi mamá, que a lo primero no me había dicho nada, me dice “Ezequiel vos te tenes que casar”. Y mi papá le dice, vos callate… “QUE HAGA LO QUE LE HAGA FELIZ”.
Me despierto y me río. Pienso “QUE HAGA LO QUE LE HAGA FELIZ”. Una frase que tendría que aplicar sin peros, pero no lo hago.
Hoy tuve otro sueño muy distinto al de ayer. Estaba en mi barrio, en mi provincia, corriendo porque un grupo me quería pegar. Hasta que me planteo, “maa sí, mira si me voy a cagar”. Voy y los enfrento. Y resulta que entre ese grupo había un flaco de acá de córdoba, que el año pasado cursamos juntos y nos llevábamos MUY mal. Terminé cangándome a trompadas con él, me saqué las ganas, por lo menos en el sueño.