- Política. No me parece mal que se deje para otra ocasión, pero no sólo en la comida familiar; es que es un tema desaconsejado siempre que se quiera tener un poco de relajación. Y eso que tampoco somos de ideas muy contrapuestas.
- Religión. Pues más o menos lo mismo.
- Sexo. Es que la moral sexual de mi padre se quedó en los años 50 y la de mi madre quizá en los 60; y de todos modos es un poco raro hablar de eso con la familia cuando ellos siempre han evitado el tema. Bueno, siempre o casi siempre. Si alguna vez han intentado explicarnos algo, llegaban demasiado tarde y se les escapaba la vergüenza por todos los poros.
Hasta ahí, podría tomarse la cosa por normal, pero es que hay muchos más tabúes:
- Historia. Si mi padre no consigue conectarla con la política, intentará por todos los medios demostrarte que sabe más que tú, sea o no verdad.
- Música. Como se me ocurra mencionar a Bach, no hay conversación, sino monólogo, y me parece un poco inoportuno dar una conferencia. Y a mí es que no me gusta el Dúo Dinámico, qué le vamos a hacer.
- Asuntos del campo. Mi padre nació en un pueblo y se fue de allí antes de terminar la escuela, pero siempre cree que sabe más, por ejemplo, que mis tías abuelas, que llevan ochenta años dedicándose a la labranza. Si coinciden, la pelea está asegurada.
- Vivienda. Los jóvenes sólo sabemos quejarnos y no tenemos espíritu aventurero (¿¿cuándo lo tuvo él??). Anda, hombre, métete en una hipoteca con un contrato laboral de seis meses y ten dos críos, que vas a ver lo que es bueno. Para empezar, ni te conceden la hipoteca.
- Homosexualidad. Aquí se pone como una mala bestia. Mejor ni tocar el tema.
- Malos tratos. Según mi padre, eso es cuestión casi exclusiva de familias desestructuradas, o sea, de gente que se empareja y no firma papeles, o de divorciados, o de extranjeros...
- Sardá. Digo yo que el programa te puede parecer una mierda sin más, sin necesidad de mostrar odios viscerales ni ojos fuera de las órbitas.
- Cualquier cosa que no comprende. Mi madre y yo hemos llegado a la obvia conclusión de que no es sinestésico, ya que nos toma por locas a nosotras, que "vemos" el 7 de color verde.
- Mi colegio. Es decir, puedo hablar de mi colegio mientras no diga cuatro verdades. Tanto mi padre como mi madre se niegan a admitir que lo pasé fatal allí.
- Las matemáticas. Siempre le han encantado y no entiende que las detestara en mi adolescencia, por tanto no debo hablar de mis sentimientos. Lo curioso es que hoy día me interesan.
- Todos los que me dejo en el tintero.
Y el caso es que yo de deportes y de economía no sé una palabra, no me van mucho los cotilleos y ya me cansa hablar de tecnología, así que ya no sé qué más temas sacar en las puñeteras comidas familiares. Habrá que ponerse a estudiar la reproducción del sapo amazónico para poder decir algo sin que se arme. Huy, tampoco serviría: reproducción=sexo. O sapo=asunto del campo.
Y que conste que aguanto hasta el final sin irme al baño con un bocata, más que nada por no darle un disgusto a mi madre.
NOTA: En tema he puesto "General", lo que puede resultar un poco extraño. Pero resulta que un fin de semana en mi casa es así, en GENERAL. ¿Comprendido? Vale.
http://amiantosis.tumblr.com/post/72157783321/barrenos-mostraban-las-puntas-de-las-botellas-charo-y
- Religión. Pues más o menos lo mismo.
- Sexo. Es que la moral sexual de mi padre se quedó en los años 50 y la de mi madre quizá en los 60; y de todos modos es un poco raro hablar de eso con la familia cuando ellos siempre han evitado el tema. Bueno, siempre o casi siempre. Si alguna vez han intentado explicarnos algo, llegaban demasiado tarde y se les escapaba la vergüenza por todos los poros.
Hasta ahí, podría tomarse la cosa por normal, pero es que hay muchos más tabúes:
- Historia. Si mi padre no consigue conectarla con la política, intentará por todos los medios demostrarte que sabe más que tú, sea o no verdad.
- Música. Como se me ocurra mencionar a Bach, no hay conversación, sino monólogo, y me parece un poco inoportuno dar una conferencia. Y a mí es que no me gusta el Dúo Dinámico, qué le vamos a hacer.
- Asuntos del campo. Mi padre nació en un pueblo y se fue de allí antes de terminar la escuela, pero siempre cree que sabe más, por ejemplo, que mis tías abuelas, que llevan ochenta años dedicándose a la labranza. Si coinciden, la pelea está asegurada.
- Vivienda. Los jóvenes sólo sabemos quejarnos y no tenemos espíritu aventurero (¿¿cuándo lo tuvo él??). Anda, hombre, métete en una hipoteca con un contrato laboral de seis meses y ten dos críos, que vas a ver lo que es bueno. Para empezar, ni te conceden la hipoteca.
- Homosexualidad. Aquí se pone como una mala bestia. Mejor ni tocar el tema.
- Malos tratos. Según mi padre, eso es cuestión casi exclusiva de familias desestructuradas, o sea, de gente que se empareja y no firma papeles, o de divorciados, o de extranjeros...
- Sardá. Digo yo que el programa te puede parecer una mierda sin más, sin necesidad de mostrar odios viscerales ni ojos fuera de las órbitas.
- Cualquier cosa que no comprende. Mi madre y yo hemos llegado a la obvia conclusión de que no es sinestésico, ya que nos toma por locas a nosotras, que "vemos" el 7 de color verde.
- Mi colegio. Es decir, puedo hablar de mi colegio mientras no diga cuatro verdades. Tanto mi padre como mi madre se niegan a admitir que lo pasé fatal allí.
- Las matemáticas. Siempre le han encantado y no entiende que las detestara en mi adolescencia, por tanto no debo hablar de mis sentimientos. Lo curioso es que hoy día me interesan.
- Todos los que me dejo en el tintero.
Y el caso es que yo de deportes y de economía no sé una palabra, no me van mucho los cotilleos y ya me cansa hablar de tecnología, así que ya no sé qué más temas sacar en las puñeteras comidas familiares. Habrá que ponerse a estudiar la reproducción del sapo amazónico para poder decir algo sin que se arme. Huy, tampoco serviría: reproducción=sexo. O sapo=asunto del campo.
Y que conste que aguanto hasta el final sin irme al baño con un bocata, más que nada por no darle un disgusto a mi madre.
NOTA: En tema he puesto "General", lo que puede resultar un poco extraño. Pero resulta que un fin de semana en mi casa es así, en GENERAL. ¿Comprendido? Vale.
http://amiantosis.tumblr.com/post/72157783321/barrenos-mostraban-las-puntas-de-las-botellas-charo-y